Thursday, September 28, 2006

Rafael Camilo

Rafael Camilo es un hombre muy honesto. Ojalá que "Los Castillo" lo dejen en paz. Para defender a un vagabundo no hay que enlodar. Y punto.

Monday, September 18, 2006

CANSADOS DE LAS ELECCIONES O DE LAS CAMPAÑAS???

Uno de los debates que transitan la opinión pública en la actualidad dominicana se refiere a la supuesta necesidad de unificar en un mismo año las elecciones presidenciales, las del Congreso y las municipales. Se argumenta que la población esta cansada de la celebración cada dos años de estos eventos y que agruparlas en el mismo año nos llevaría a un “descanso” de los avatares de las campañas de elección política.

Antes de ser categóricos con estas afirmaciones, deberíamos preguntarnos si los votantes nacionales están cansados de las votaciones o de las campañas. Creo que las campañas, es evidente, que han ensuciado las calles y han contaminado material y visualmente nuestro entorno. Que los debates electorales se han desvanecido debido a la profusión de espacios publicitarios, la ilimitada cantidad de de tiempo dedicado al tema en los medios de comunicación, la irregulada duración de las campañas mismas y la incontrolada cantidad de recursos de toda índole que se emplean.

Por otro lado, los datos electorales afirman que los dominicanos no nos hemos cansado más ahora que antes de ejercer nuestro derecho al voto. La abstención electoral no ha crecido, en realidad se ha disminuido en las últimas convocatorias. En los tres más grandes conglomerados de votantes, es decir, el Distrito Nacional, Santo Domingo y Santiago, la abstención disminuyó entre el 2002 y el 2006 entre un 3% un 8%.

Se puede decir sin ninguna duda que nos hemos cansado de las campañas electorales tan largas, insulsas, derrochadoras, contaminantes, clientelistas, demagógicas e intrascendentes. Eso obliga a los nuevos legisladores a emprender reformas con el objetivo de modificar la forma de hacer campañas electorales y su duración y ha regular el financiamiento de los partidos políticos y de los candidatos a cargos electivos para liberar a los ciudadanos del fastidio que representan las actuales campañas.

Una nueva Ley de Partidos y las modificaciones a la actual Ley Electoral, deberían contemplar acciones tales como:

-Fijar un monto máximo anual de aportes de individuos o empresas ( que se actualice con la inflación o con el salario mínimo). Esto limitaría la intervención económica de los partidos políticos o candidatos por parte del narcotráfico o la corrupción.

-Establecer un sistema contable único para la administración de los partidos políticos. Con reglamentación de mecanismos de transparencia y publicidad de los mismos, así como una entidad de fiscalización dentro de la Junta Central Electoral. Esto podría hacerse extensivo a la contabilidad individual de los candidatos y de los funcionarios electos durante su ejercicio.

-Limitar el tiempo de exposición de las campañas en los medios de comunicación ( podría ser 60 días antes de cada elección) a determinados minutos diarios por partido en cada medio, además de garantizar unos espacios fijos financiados por la JCE que permita acceso por igual a todos los partidos, esto es conocido como la Franja Electoral en otros países.

-Disponer de espacios físicos para la colocación de publicidad gráfica, eliminando la posibilidad de utilización de postes de tendido eléctrico, esos espacios podrían ser suministrados por los ayuntamientos. ( recordemos la buena labor de Roberto Salcedo en el Distrito Nacional)

-Prohibir los aportes económicos de empresas donde el Estado tenga alguna participación o de empresas con concesiones por parte del Estado.

-Establecer que todo ingreso o gasto no declarado por cualquier partido o candidato sea declarado fraudulento hasta prueba en contrario.

Los que apostamos por la supervivencia y fortalecimiento de nuestro sistema de partidos debemos apoyar la regulación de su ejercicio, incrementar la transparencia y la ética de la actividad, dar más acceso a los ciudadanos para que puedan evaluar nuestros mecanismos de decisión. Tengo mucha fé en que el Congreso que empieza sus labores en estos días sabrá escuchar y realizar las reformas que esperan los ciudadanos.