Wednesday, February 07, 2007

Ejecutivos Coraasan aclaran situación Tenería Bermúdez


SANTIAGO.-Representantes de la gerencia de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), aclararon este miércoles que nunca acreditaron a la empresa Tenería Bermúdez para que se conectara a la planta de tratamiento de Rafey, sino que esto lo hicieron sin el consentimiento de las autoridades.

El director general de Coraasan, Hámlet Otáñez, explicó que esta compañía, que llevaba más de dos décadas vertiendo sus aguas residuales al arroyo Gurabo desde donde pasaban al Río Yaque, no tenía autorización para este procedimiento, sino que lo hacía de manera clandestina.

En un encuentro con la prensa, el ejecutivo de la empresa potabilizadora del agua que se consume en gran parte del Cibao, dijo que el tiempo de conexión de las tuberías de la empresa a la planta de tratamiento fue muy corto, porque de inmediato de detectó y se notificó a la Procuraduría Fiscal.

"Procedimos a hacer los análisis de ese vertido, descubrimos que varios de los parámetros importantes que establecen las normas, tales como la demanda química de oxígeno, elementos contentivos de algunos metales pesados de sulfatos y una serie de sustancias químicas que no son aceptadas por las normas, para descargar en al alcantarillado sanitario, iban a la planta”, detalló Otáñez.

El ejecutivo agregó que esa información fue llevada de inmediato al Consejo de Dirección de Coraasan y se decidió que la situación debía ser notificada a las autoridades correspondientes, en este caso a la Fiscalía de Medio Ambiente, a los fines que se evaluaran los daños.

El funcionario manifestó que la ilegalidad de la conexión del desagüe de la empresa dedicada al tratamiento de pieles, fue descubierta en octubre, pero que estos en lugar de corregir la situación regresaron al hábito de verter las aguas contaminadas a la fuente acuífera.

Otáñez también aclaró que el vertido de las aguas contaminadas al Río Yaque no se produjo con la desconexión del sistema de Coraasan, sino que este era un proceso que llevaba años, ya que el desagüe de la empresa en la planta de tratamiento de Rafey fue muy efímero.

Aunque la contaminación de la Tenería a las aguas del Yaque, no es tema de hoy, la decisión de las autoridades judiciales de Medio Ambiente, representada por el fiscal Jacinto Mejía Amaro, ha sido elogiada por muchos sectores que entendieron que ya era hora de que se actuara con responsabilidad ante este caso, que aseguran ecologistas locales no es el único en Santiago.

Mientras tanto, la empresa se mantendrá cerrada hasta que se busque una solución adecuada al problema, dijo el fiscal Mejía Amaro este martes.

Sobre la situación de otras empresas que podrían estar en las mismas circunstancias que la Tenería Bermúdez, el gerente general de Coraasan, señaló que esta institución mantiene un monitoreo sin tregua para que las descargas que van al río cumplan con las normas, y sobre todo que no afecte el sistema de las aguas residuales.

Por este caso de contaminación ambiental fue apresado el pasado lunes el gerente de operaciones de la empresa, José Alfonso Mena, contra quien se conoció una medida de coerción que lo obliga a pagar una multa de 200 mil pesos, el martes el empresario Aquiles Bermúdez se presentó al Palacio de Justicia, donde fue interrogado sobre el problema que como ejecutivo de la empresa se comprometió a solucionar.

Es la segunda vez que esta empresa es clausurada por contaminar el Río Yaque. La primera vez que obligaron a sus ejecutivos a detener sus operaciones fue en la gestión de Pedro de Jesús Candelier Tejada, cuando se desempeñaba como director de Foresta.

Tomado de:
http://www.clavedigital.com.do/Noticias/Articulo.asp?Id_Articulo=14148