10:38 PM - SANTIAGO.- Con el acueducto funcionando en poco menos de un sesenta por ciento, el suministro eléctrico reducido a la mitad de la población, esta ciudad entra hoy a su segundo día en medio de la tragedia producida por el desfogue de entre cinco y seis mil metros cúbicos de agua por segundo, desde el embalse de la presa de Tavera.
La tragedia que vive esta zona, no tiene paralelo en los anales de la historia de desastres de la región cibao central
Las zonas más afectadas no son necesariamente las periféricas o las habitadas por personas de escasos recursos económicos. La salida de su cauce del río Yaque del Norte, si bien inundó barrios como Rafey, el Hoyo de Bella Vista, Baracoa, La Joya, Arroyo Hondo, y Hoyo de Bartola, también afecto sectores de clase media en los multi de la avenida de circunvalación, avenida Hermanas Mirabal, Bella Vista, Gurabo y Las Cayenas, entre otros.
Más de quince mil familias, hoy deambulan entre familiares, en refugios, o bien en casas de amigos que les han facilitado sus galerías y marquesinas para pernoctar.
Presidente observa zona desastre
El presidente Leonel Fernández, estuvo por esta ciudad la tarde de este miércoles y observó de cerca la situación de la zona cercana a Bella Vista, visitó las instalaciones de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago –CORAASAN-, donde recibió las explicaciones de los daños que las crecidas de las aguas produjeron a la edificación, por parte del ingeniero Hamlet Otañez, director de la institución.
Visitó además la subestación aledaña de la CDEEE, de Nibaje, cuyo colapso provocó un apagón que lleva más de 24 horas en amplias zonas de esta ciudad.
Asimismo, Fernández, en compañía del gobernador provincial José Izquierdo, visitó el refugio establecido en el club Gregorio Urbano Gilbert, del ensanche Libertad, donde conversó con damnificados del sector Rafey.
Entendidos en desastres han calculado que ni aun en medio del huracán David y la tormenta Federico, el nivel de las aguas y la ferocidad con que estas arrasaron casas habitadas, había causado tantos daños que han devenido en un desastre natural de gran envergadura.
Autor:
José Ernesto Devarez
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment